Había una vez…
“¡Un rey!”, dirán enseguida mis pequeños lectores.
No, muchachos, se han equivocado. Había una vez un pedazo de madera.
Había una vez…
“¡Un rey!”, dirán enseguida mis pequeños lectores.
No, muchachos, se han equivocado. Había una vez un pedazo de madera.